La ex-caballero del «¡Kuh, mátenme!»
Luego de unos cuantos días más sin contacto de parte de Sia, Wataru llegó.
Trajo una mujer.
Supuse que lo vería luego de que terminase de pagar su deuda de este mes… así que, en la oficina de recepción, frente a mí, al lado de Wataru se encontraba una chica sentada con buena postura. Con cabellos rubios y orejas puntiagudas.
Básicamente, una elfa.
—… Entonces, ¿quién es esta? ¿Tu nueva amante? ¿Tan sólo estabas tonteando con Nerune?
—¡No es eso! ¡Lo mío va en serio!
¿Con que va en serio? Nerune solo está interesada en investigar cosas relacionadas a la magia, no siente nada parecido a compasión.
Intenté preguntarle sobre lo que sucedió con Wataru, pero solo me respondió con algo que sirvió para confundirme más: [¿Eh, Wataru…? Oh, oooh~. Lo sé~, sabroso~].
No entendí realmente que fue lo que quiso decir con sabroso, pero al menos entiendo qué, a él, no lo ve con interés romántico.
Por cierto, yo también creo que Wataru es sabroso—en lo que concierne a generar ganancias. Incluso compra arroz.
—Esta chica es la hija de un conocido, umm, ¿puedes presentarte sola?
—¡Sí! Soy la primogénita de mi estimado padre, Dyne Kummáten, ¡mi nombre es Shikina Kummáten1! Soy miembro de la Cuarta Orden de Caballería del Imperio Raverio… o, al menos… lo era.
Comenzó muy animada, pero hacia el final se desanimó.
Notando el cambio a tiempo pasado, supongo que fue dada de baja.
—Entonces, ¿qué hace ésta noble ex-Caballero aquí?
—Pues, a decir verdad, me gustaría que entrenases a la joven Shikina. Venga, Eres bastante sucio, ¿no?
—¿Qué es eso de repentinamente decir que soy sucio? Estás siendo grosero.
—No, no, te estoy halagando. La pequeña Shikina tuvo que darse de baja de la Orden de Caballería por ser demasiado honesta.
¿Es tan honesta que tuvo que dejar de ser caballero? ¿Qué clase de caballería podrida es esa…? Ah, la de Haku, ¿no?
—… ¿Cómo luchas si eres muy honesto? Se vuelve una debilidad, fue derrotada en un duelo contra la capitán de la Primer Orden de Caballería y fue forzada a darse de baja. ¡Aunque no es como si toda la organización fuese corrupta!
Qué demonios… espera, ¿capitán de la Primer Orden de Caballería? Si lo recuerdo bien, ¿no sería esa Sally?
Sep, no es extraño que ésa Orden esté podrida.
—Es por eso que pensé que ella debería ser un poco más injusta—sucia, incluso. Creo que le hará bien aprender algunos trucos, pero es tan honesta que se vuelve difícil. Así que cuando le conté sobre ti, dijo que quería aprender de ti.
—«Estarás mejor abandonando la Caballería, si te quedas tan solo terminarás siendo derrotada por algún orco y convertida en un criadero» es lo que me dijo la capitán. ¡Pero luego dijo que podría regresar si aprendía a ser sucia! ¡Por eso! ¡Me gustaría poder llamar «maestro» a Su Señoría Kehma2!
—… Realmente no entiendo por qué me meten en esto.
—Todo lo cercano a ti se contamina de alguna forma u otra… um, quizás sería mejor decir que son contaminadas por ti.
Oi. No tenías que corregir eso.
—¿Que hay con eso de tratarme como si fuera un tipo de veneno? Es molesto, o empiezas a pagar intereses de tu deuda, o compras el doble de cantidad de arroz. Tu decisión.
—¿Ves? Kehma es el tipo de persona que puede decir esas cosas como si nada.
—¡Sí! ¡Es exactamente lo que más estoy necesitando!
—De acuerdo, duplicaré tu deuda.
—Espera, ¡espera, espera! ¡Perdóname, compraré el doble de arroz!
—Oh, bueno, supongo que te perdonaré.
Gracias por el patrocinio.
—Kehma, hablas de esa manera, pero eres bondadoso. Por favor ve qué puedes hacer con el problema de ésta chica.
—No, eso es algo completamente distinto.
—Si el problema es la tarifa educativa, puedo proveer dos monedas de oro por mes, además de gastos alimenticios.
—No se trata de dinero.
Dos monedas de oro son básicamente dos millones de yenes, es una oferta atractiva.
Pero tenemos un secreto aquí—el calabozo, no puedo tener a tanta gente, mientras menos, mejor.
… ¿Las dos trabajadoras de medio-tiempo, dices? Pues, son básicamente personas ya relacionadas a los calabozos.
—¿Hay algo que puedas hacer, Kehma? ¿Puedes hacerlo por mí?
—¿Por qué lo haría por ti? A esta altura, eres básicamente una molestia…
—Por favor, Su Señoría, ¡haré lo que sea!
—Umm.
Dijo que haría lo que sea.
Miré a Shikina una vez más. Una elfa rubia con buenos pechos y lindos muslos. Piernas refinadas. Medias blancas de encaje que van hasta las rodillas. Y botas de cuero que parecen moldeadas. Me pregunto, ¿caminó hasta aquí?
… Lo que sea, ¿eh~? Lo que sea~, ooh~, ummm~
—Umm, ¿lo que sea, dijiste? ¿Cuál es el límite de esa oferta?
—¡No tiene límite! ¡Haría esto y aquello, así como esto y eso!
—Entonces, ¿podrías ser más específica?
—¿¡Ma-maestro, ti-tiene la intención de hacerme decir… decir algo vergonzoso!?
—¿Umm? Dijiste que harías lo que fuera, eso incluye hablar. Asegúrate de decírmelo con una voz fuerte y estruendosa para que te oiga adecuadamente.
—E-eso es—¡de acuerdo! ¡Entonces lo diré!
Entonces, con una voz muy fuerte, Shikina dijo [Exactamente] lo que haría.
—¡Está bien incluso si tu OOOO mi XXXX, también si YYYY en mi VVVV si lo desea, no, es más, yo lo desearía! ¡Además—!
Y lo que dijo que haría eran todas cosas 18+.
Creo, que es válido decir, que lo que dijo fue suficiente para congelar mi cerebro al escucharlo ser dicho tan directamente. La vergüenza fácilmente me sacó unos segundos de vida.
—Y si Su Señoría me lo dice, ¡también me acostaría con un goblin! ¡¡Lo haría con cara de no querer hacerlo, bajo la apariencia de ser ordenada a ello, pero definitivamente sentiría una tenue excitación por ello!! ¡¡¡Eventualmente haría XXX a su OOO bajo mis propias ganas de hacerlo!!!
—¡DETENTE! ¡No necesitas seguir!
—Ah— ¿¡está seguro!? ¡Te-tengo muchas cosas que decir hasta llegar a mi clímax!
—¡Por favor cállate, por favor!
—¡Entendido!
Cerrando la boca, Shikina respiraba pesadamente con el rostro sonrojado, casi como queriendo decir: [Terminé~].
Viendo eso, Wataru sonreía ampliamente.
—Entonces, Kehma. Tendrás que ser su maestro ahora que la hiciste ir tan lejos, ¿sí? Puede no aparentarlo, pero es la hija de un noble bastante influyente, así que sería malo que no lo hicieras~
—Tú… ¿por eso fue que no la detuviste? Es más, ¿no serviría de igual manera si ella simplemente se quedase contigo?
—Jajaja, soy sincero con lo de Nerune, no puedo tener a otra mujer conmigo. También tengo mi trabajo como héroe, la joven Shikina definitivamente morirá si la llevo conmigo. Además, es por tu influencia que terminé así, Kehma. Obviamente será mejor para ella estar cerca de la fuente, ¿verdad? ¿Verdad?
—… Demonios. De acuerdo, ¡lo acepto! Sin embargo, ¡una molestia como ésta te costará cinco monedas de oro por mes!
—Bien, negociaciones finalizadas.
Incluso cuando agregué un extra de tres monedas exigidas, Wataru sonrió y colocó las monedas sobre la mesa. Planeabas pagar ese monto desde un inicio, ¿no es así?
… Aah. Y bueno. El que dijo cuánto pagar fui yo, y él lo pagó. Solo me queda cumplir con mi palabra.
—Qué bueno, Shikina. Asegúrate de llamar a Kehma «Maestro» de ahora en adelante.
—¡Sí! ¡Muchísimas gracias, Maestro Wataru! ¡Espero aprender mucho de usted, Maestro Kehma!
Inmediatamente luego de que Shikina se inclinara respetuosamente, Rokuko irrumpió en la habitación con tremenda fuerza.
El rostro de Rokuko estaba rojo, ¿escuchó todas esas cosas vergonzosas?
—¡Keeeeeehmaaa! ¡¡Necesito tener unas palabras contigo!!
—Que coincidencia, yo también necesito hablar contigo.
Ahora, ¿cómo debería empezar a explicárselo? … seh, me duele la cabeza.
<- Capítulo Anterior | Tabla de Contenidos | Siguiente Capítulo ->